Las TIC cumplen una función esencial en las aulas tanto para la documentación de trabajos como para implementar la comunicación de todos los agentes que forman parte de la comunidad educativa en lo que se refiere a la correspondencia y a la posibilidad de elaborar proyectos colaborativos. Aquí cabe mencionar también los campus virtuales y diversas plataformas que permiten establecer una comunicación más dinámica y fluida. Para ello, el profesor debe seleccionar, valorar y organizar la información necesaria, con el fin de poder ofrecérsela a sus alumnos de una manera contrastada. La primera universidad que empezó a trabajar con este tipo de sistemas de formación a distancia se encuentra en Barcelona.
El creciente uso social de las TIC y su enorme impacto social no pasa desapercibido en el ámbito educativo, llegando a convertirse en un instrumento fundamental para los nuevos docentes y un alumnado cada vez más nativo, digitalmente hablando.
Por un lado, se ha logrado demostrar que su uso en los centros docentes produce un incremento en la motivación e interés de los alumnos, lo que les lleva proporcionalmente a una implicación mayor en las diferentes áreas que estudian. Además, las TIC permiten utilizar nuevos recursos educativos y renuevan los métodos de aprendizaje, dando lugar a una colaboración más activa por parte de los alumnos y a la adquisición simultánea de conocimientos digitales.
Sin embargo, la calidad de la información que pueden encontrar en la red puede ser falsa o errónea. Por ello, es importante concienciar al alumnado dónde deben buscar dicha información, así como de la búsqueda de fuentes para contrastarla. A su vez, es necesario dedicar una gran cantidad de tiempo para formar tanto al alumnado como al profesorado, por lo que puede suponer una gran pérdida de tiempo hasta que los centros se habitúen a su uso y una vez se haya conseguido, prepararlos para realizar un uso prudente y adecuado de la tecnología, ya que si no pueden aparecer hábitos y conductas negativas como la dependencia.
Otro de los grandes aspectos que no podemos dejar escapar es la brecha digital existente, ya que hay familias que no pueden permitirse todos los recursos necesarios y que por tanto no pueden acceder a las ventajas que ofrece el uso de internet en la mejora de la calidad de la educación de sus hijos.
En conclusión, el uso de las TIC en las aulas puede ofrecer atractivas posibilidades que permitan enriquecer el ámbito educativo, pero es más importante tener en cuenta los desafíos que pueden traen consigo para así instarlas de manera inteligente. Si queremos que nuestra sociedad no solo sea de la información, sino también del conocimiento, será necesario trabajar desde un enfoque pedagógico para realizar un uso adecuado de las TIC, un uso al que todo el mundo tenga acceso y con un profesorado formado y que como se ha dicho anteriormente sea capaz de orientar al alumnado.
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