A continuación, hablaré de la experiencia ayuno digital, que consistía en pasar un día entero desconectado de las RRSS y de las nuevas tecnologías. Lo cierto es que no he podido llevarla a cabo hasta que han llegado las vacaciones de Navidad, ya que durante las clases necesitaba el ordenador y las diferentes redes sociales para mantener contacto con mis compañeros.
El día que decidí realizar el ayuno digital fue el día 24 de diciembre, me paré a pensar y dije voy a apagar el móvil y voy a centrarme en disfrutar al 100% de mi familia. Por la mañana, nada mas sonar la alarma apagué todos mis dispositivos (móvil, tablet y ordenador) y salí a desayunar con mi familia, durante el desayuno les comenté el reto y les pareció tan buena idea que aprovechando que estábamos todos juntos se unieron. Después de desayunar cogimos a los perros y nos fuimos a pasear por el campo y luego fuimos a un bar a tomar algo todos juntos. Cuando llegamos a casa, nos pusimos a preparar todos juntos la comida y mientras tomábamos café decidimos jugar unos juegos de mesa, disfrutando así de la compañía y del momento. Sobre las 20 nos pusimos a preparar los preparativos de la cena y sobre las 21:30 comenzamos a cenar. Después de la cena, nos tomamos unas copas en casa todos juntos y empezamos a recordar momentos del pasado a través de álbumes de fotos que tenía mi abuela en casa.
Después de vivir esta experiencia, creo que es algo que todo el mundo debería de hacer de vez en cuando porque valoras mucho más lo que tienes alrededor y te centras única y exclusivamente en eso, dejando a un lado las pantallas y las redes sociales que nos hacen tan dependientes de ellas. Este día no dediqué ni un solo segundo al móvil ni a las redes sociales y lo cierto es que disfruté mucho más, ya que me centré en disfrutar y no en subir contenido a las redes para que mis seguidores vieran “lo bien” que lo estaba pasando.
Es 100% recomendable llevar acabo esta experiencia te hace sentir mucho mejor contigo mismo y con todos los que te rodean.
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