La metodología Flipped Classroom o aula invertida, es un método cuyo principal objetivo es permitir a los estudiantes que desempeñen un papel más activo en el proceso de enseñanza- aprendizaje por el contrario que el que asume en la metodología tradicional. De esta forma, los alumnos aprenden por sí mismos el contenido que les facilita el docente (aprendizaje constructivista) y se aprovecha al máximo el tiempo de clase para hacer actividades prácticas, iniciar debates, juegos educativos, etc.
Algunas de las ventajas que nos proporciona esta metodología son las siguientes:
- Mayor interés y compromiso por parte del alumnado, ya que se convierte en el protagonista de su aprendizaje.
- El uso de materiales audiovisuales permite la actualización del contenido siempre y cuando sea necesario.
- Recursos dinámicos que hacen más atractivo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Esta metodología facilita el aprendizaje al alumnado con necesidades especiales y les ayuda a desarrollar habilidades sociales.
- Constituye una herramienta óptima para los alumnos con altas capacidades, ya que se ajusta a los ritmos individuales permitiendo la personalización para cada caso.
Teniendo en cuenta esta serie de ventajas, el docente nos propuso llevarla a cabo en el aula. De esta manera, fuimos conscientes de los beneficios que proporciona esta metodología en el proceso de enseñanza- aprendizaje. La experiencia nos hizo observar como los alumnos se mantenían activos e interesados por el contenido ya que estaban motivados. Como se ha mencionado con anterioridad el aprendizaje se lleva a cabo a través de actividades/juegos por tanto el alumnado está más involucrado.
Como conclusión podemos decir que esta metodología es una muy buena opción en el aula, pero para llevarla a la práctica de manera adecuada, el equipo docente debe contar con una buena formación tanto en el ámbito tecnológico, que juega un papel importante, como en pedagogías basadas en la innovación e igualdad.
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